domingo, 10 de junio de 2007

LA VIDA ES DEMASIADO BREVE PARA SER MEDIOCRE

La vida es demasiado breve para ser mediocre
Que la vida es breve, lo sabemos todos; quizá los jóvenes se imaginan que sí es larga, pero a la medida que pasan los años va penetrando en la mente la irrefutable sensación de que los años pasan, vuelan y no retornan.

Cuando una persona es abuelo por primera vez, es agridulce sorpresa, dulce por el nieto, agrio por lo de abuelo; pero... no hay más remedio que aceptarlo.

Ante esta realidad de la brevedad de la vida, muchos toman sus precauciones, se apresuran desde la juventud a sacarle jugo a la vida; creen con fe ciega que esa es la mejor forma de aprovechar la juventud; y en realidad hacen una sola cosa, dedicar los primeros años de la vida a hacer infeliz el resto de ella, hacen alianza con el vicio: la botella, la droga, el sexo, uno de ellos o los tres a la vez..., mejor los tres que uno; se triplica el placer.

No es infrecuente en estos jóvenes la pereza y el abandono en el estudio, la ligereza e inmadurez en el amor con toda clase de experiencias y el abandono de los restos de fe y valores morales de la infancia. La "ley", es el "placer"; a más placer más vida. Si uno es avanzado en años suele apresurarse aun más que los jóvenes, porque piensa: ‘Estoy haciéndome viejo y no he disfrutado lo suficiente; comamos y bebamos, que mañana moriremos’, en el famoso adagio latino "Carpe diem": "Sácale jugo a la vida"... Y dicho y hecho, se dan prisa en apurar las copas, porque la fiesta se acaba.

Pero algunos piensan que la vida es demasiado breve para ser pequeña, para ser mediocre; ellos también tienen prisa, pero otra clase de prisa y afán, y por eso, desde la misma juventud ponen las bases para hacer constructivo el resto de esa vida. No esperan a ser adultos para sentar cabeza y así: aprietan en el estudio, aunque les llamen nerds o algo parecido; no juegan con el amor, porque saben que se queman; no dan un puntapié a sus valores morales, porque saben que los necesitan. Si al llegar a la madurez se percatan de que van rezagados, aprietan el paso porque les queda menos tiempo para hacer algo grande en este mundo.

Y si han llegado a la tercera edad, y ven su tarea bastante incumplida en esta vida, se apresuran a hacer y completar lo que no hicieron en la juventud y en la madurez, porque saben, porque ven que ya no tendrán más tiempo y que, ahora o nunca.

Cuando llegan al final de la vida lo que se dieron prisa en divertirse y nada más, y los que se dieron prisa en cumplir su misión, ambos, miran hacia atrás; uno para decirse a sí mismo: ‘Más me valiera no haber nacido’, el otro para decir: ‘Valió la pena vivir’.

La vida es breve, para ti, para mí, para todos... ¿Cuál es tu prisa? ¿"Carpe diem" o "aprovecha el tiempo" porque la vida es demasiado breve para ser mediocre?

Si la vida es breve y además la maltratas, eres un pobre hombre. Se vive una vez, se cumplen quince años sólo una vez. Tu sabrás lo que haces con esta pequeña y corta vida. Eres libre de convertirla en lo que a tí te parezca.... pero no te librarás de juzgarla cuando ya sea demasiado tarde para enmendarla o mejorarla.

Algunos queremos llegar a ese juicio con la tranquilidad de saber que nos será feliz, grato y satisfactorio el resultado.

Y tú?
Fuente: Virtudes y valores. Autor: Mariano de Blas

Consignas

Tolstoi cuenta la historia de un hombre al que le fue prometida toda la tierra que pudiera abarcar caminando un día. Empezó a recorrer hasta quedar casi exahusto. Muy cerca ya de la meta, realizó un último esfuerzo, hasta caer muerto de agotamiento. Logró así toda la tierra que necesitaba: unos dos metros cuadrados.

1 comentario:

webmaster tmarin dijo...

Cuesta mucho quitarse los miedos que te atan a situaciones negativas y o dolorosas , pero cuando lo consigues es magnífico.
Afectuosamente
Tere Marin