domingo, 1 de junio de 2008

ALÁ ES GRANDE



ESCUELAS EN EL CAIRO
Un verano para memorizar el Corán


Hay en el país 3.000 escuelas infantiles dedicadas al aprendizaje del Corán
Según Mahoma, quienes lo aprendan de memoria tendrán una recompensa en el Más Allá
Heba Helmy (EFE)


EL CAIRO.- El verano ya ha llegado a Egipto, y para miles de niños esto no supone promesas de juegos callejeros o baños en la playa: las vacaciones son para aprender el Corán.
"Cuando empecé las vacaciones, mamá me dijo que fuera a buscar al jeque Abdalá para que me enseñe el Corán", dice Sabah Shabán, una niña de 6 años, mientras asiste a una clase de memorización del libro sagrado musulmán en la mezquita de Al Azhar.


Shabán, que a sus seis años ya se cubre el pelo con un pañuelo, explica con orgullo que en las vacaciones del verano pasado ya empezó a memorizar en esta misma escuela y que ahora puede recitar de corrido 21 azoras o versículos de los 114 del libro sacro.


Hay en todo el país 3.000 escuelas infantiles dedicadas únicamente al aprendizaje del Corán, que se llaman 'kutab'. La niña se une a decenas de menores de entre 5 y 12 años sentados en el suelo, en una gran sala de paredes desconchadas, para formar un círculo alrededor del jeque septuagenario Abdalá Bayumi, de profesión recitador, almuédano y profesor de memorización del Corán.


Balanceando el cuerpo adelante y atrás, los pequeños tienen que repetir las frases de Bayumi, simultáneamente y con el mismo ritmo hasta conocerlas de memoria y sin mirar sus cuadernos. Y quien no salmodie bien, se arriesga a que Bayumi le dé un tortazo antes de mandarle a un rincón de la mezquita para que mejore su memorización con ayuda de otros jeques subalternos.
Para evitar el castigo durante las tres horas diarias de la clase, más conocida como 'Halaqa' (círculo), los niños apuntan en sus cuadernos las frases que memorizarán más tarde en casa antes de recitarlas el día siguiente ante Bayumi.


"El tiempo necesario para memorizar el Corán entero (604 páginas) depende de la inteligencia del niño. Hay niños listos que se lo aprenden en un año y otros que tardan cinco", explica Bayumi. Las clases -siempre gratuitas- están a rebosar durante los meses de julio y agosto, pero de momento hay espacio para que también las madres puedan venir a observar las proezas memorísticas de sus vástagos.


Además, en la mezquita se está fresquito: "En verano, en vez de ir a un club, venimos aquí todos los días. El mejor lugar para pasar las vacaciones es Al Azhar", explica Buzaina Hamed, que tiene a varios hijos y sobrinos en el "kutab" de Al Azhar.


Cerca de 500.000 euros en premios


El sueño de Buzaina es ver a sus pequeños participar en un concurso internacional para recitadores.
No es fácil llegar a esos concursos -que se celebran en numerosos países musulmanes- ya que sólo participan los ganadores en la competición local que organiza Egipto una vez al año para más de 100.000 recitadores.


El ministerio de Awqaf (responsable de los bienes islámicos), destina entre tres y cuatro millones de libras (entre 361.000 y 481.000 euros) en premios para los ganadores, según el jeque Abdel Azim Al Rubi, responsable de los asuntos coránicos en el ministerio.


"El Corán es la luz de Alá y por eso Egipto organiza concursos para alimentar el espíritu de la competición y para llevar la actividad coránica fuera del país", explicaba Al Rubio. Y para facilitar el aprendizaje del Corán, el ministerio de Awqaf distribuye gratuitamente textos coránicos impresos en libros pequeños a los estudiantes de los "kutab", que en temporada alta -julio y agosto- pueden agolparse a razón de 500 niños por clase. Según Al Rubi, el número de recitadores del Corán en Egipto "ha aumentado en los últimos diez años de manera impresionante".


El jeque atribuye la popularidad de las clases a los beneficios ultraterrenales de la fe, pero no descarta que la gratificación económica que da su ministerio también tenga algo que ver. El Corán -considerado "el libro" por antonomasia- debe ser recitado o memorizado según la tradición islámica, que no anima a su interpretación. De acuerdo con los dichos del profeta Mahoma, quienes aprendan el Corán de memoria tendrán una gran recompensa en el Más Allá. En este mundo terrenal, quien memoriza el Corán por completo recibe el sobrenombre de "hafed" y es merecedor de gran consideración social.

1 comentario:

webmaster tmarin dijo...

jÁ....LO que daría el Papa de Roma para tener esa avalancha entre "sus corderos".
!!Pobres criaturas!! vaya veranito les espera.
Un abrazo
Desde Argentina
Tere Marin
www.novoyatirarlatoalla.blogspot.com