LA HISPANOFOBIA DE CHÁVEZ

La hispanofobia de chávez
Ángel Rodríguez Valdés - Madrid.
Sr. Rodríguez Zapatero: cuando usted visitó Caracas, me permití recordarle en el semanario caraqueño «Descifrado en la calle», lo que la democracia española debía a la venezonala, hoy en peligro de extinción gracias al líder de la revolución bolivariana que usted recibe estos días en Madrid. Hoy quiero hacerle mención de la incurable hispanofobia que sufre Hugo Chávez. Un 12 de octubre, bandas chavistas estimuladas por el discurso hispanófobo del líder derribaron la estatua de Colón, le quitaron la cabeza y se la llevaron a Chávez como trofeo de guerra. El teniente coronel, experto en falsear la Historia, eliminó el Día del Descubrimiento o del Encuentro de las Razas, sustituyendo dicha tradicional celebración por el Día de la Resistencia Indígena. Frecuentemente, Chávez arremete contra el «imperialismo español» y borra toda huella española en la historia de Venezuela.

Con objeto de corear la hispanofobia presidencial, el alcalde Mayor de Caracas, Juan Barreto, determinó que suspendían las celebraciones conmemorativas del Día fundacional de Santiago León de Caracas (25 de julio) por cuanto se había venido incurriendo en el error de que la ciudad fundada por el capitán español Diego Losada satisfacía la hispanofobia de Chávez. Sepa que el alcalde del Municipio Libertador firmante como licenciado Freddy Bernal del pergamino donde se le otorgaba a usted la Orden Diego de Losada, atento a la hispanofobia presidencial que trascendía de la decisión del alcalde mayor con su rectificación histórica de la villa de Santiago de León de Caracas, cavilaba qué hacer para no ser menos.

Así que anuló la Orden Diego de Losada, esa que le concedió a usted, y creó la nueva condecoración Juan Francisco de León. Aproveche, Sr. presidente, y devuélvale a su ilustre huésped la condecoración ya eliminada, porque la huella española ha sido expulsada de la historia de Venezuela. Y si quiere agradarle, celebre con él el día de la Reistencia Indígena, el 12 de octubre, como agravio a quienes poblaron y construyeron universidades en este continente en trance de desestabilización gracias a Chávez.